Los estadounidenses tienen una idea sorprendente. El fin del sistema "start-stop" en los coches

El sistema “start-stop” en un coche siempre ha sido controvertido. La tecnología, que apaga el motor de un automóvil en determinadas situaciones, como en los semáforos en rojo, se introdujo originalmente para ahorrar combustible y, por tanto, reducir las emisiones contaminantes. Mientras que los modelos anteriores de automóviles con un sistema de arranque de tipo engranaje funcionaban de manera más bien rústica, la tecnología start-stop en los automóviles más modernos con generador de arranque funciona de manera más discreta, pero muchos conductores aún eligen desactivar la tecnología mientras conducen.

Lee Zeldin fue nombrado director de la EPA (Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos) por el presidente Donald Trump en enero de 2025. El político conservador de derecha es conocido por su interés en la desregulación económica. La EPA es una agencia federal independiente en los EE. UU. responsable de la protección del medio ambiente y la regulación de las emisiones. En resumen, cuando el jefe de esta agencia publica en la plataforma de redes sociales X sobre el sistema “start-stop”: “Todo el mundo lo odia”, eso tiene cierto peso. En el tuit, que ya ha sido visto más de ocho millones de veces, escribe: «Tecnología de arranque y parada: Tu coche se detiene en los semáforos en rojo para que las empresas puedan obtener un trofeo por su compromiso con la acción climática. La EPA lo aprobó y todo el mundo lo detesta, así que arreglémoslo».

Todavía no está claro qué quiere decir exactamente el jefe de la EPA con "arreglar", pero los medios estadounidenses suponen que el efecto de este cambio será la abolición de la tecnología start-stop o al menos la desactivación de este sistema en los coches disponibles en el mercado estadounidense. La iniciativa de Zeldin es coherente con la línea general de su liderazgo en la EPA: reducir las regulaciones ambientales, recortar la burocracia y fortalecer la competitividad de la industria del país. La abolición del sistema automático de arranque y parada simboliza una nueva dirección en la política medioambiental estadounidense. Lee Zeldin critica la tecnología, diciendo que fue introducida principalmente para ganar puntos ambientales para los fabricantes de automóviles sin lograr reducciones significativas de emisiones.